Craig Flory negoció con éxito un despido absoluto del caso de Clase B de un cliente. Posesión de Marijuana donde el oficial observó el vehículo del cliente estacionado en una plaza de aparcamiento en el estacionamiento de una escuela primaria a las 11:30 pm en un área no iluminada alejada del edificio y cerca de un parque infantil. El oficial, encontrando «raro que un vehículo se estacionara de esa manera y ese tal lugar casi la medianoche en un viernes por la noche», aparcó y se acercó al vehículo del cliente a pie. Una vez que llegó al vehículo del cliente, el oficial llamó a la ventanilla lateral del conductor, se identificó como oficial de policía al cliente que estaba sentado en el asiento del conductor, e hizo un movimiento rodante con la mano indicando a la cliente que debería rodar la ventana hacia abajo. Flory argumentó que la detención del cliente había ocurrido cuando el oficial le ordenó que bajara la ventana y que no existía sospecha razonable de actividad criminal en ese momento. El Estado aceptó y deespidio el caso.
